Presentación

Resumen

¿Qué puede decirse de la retórica novohispana en el siglo xxi? Se conoce bien que a su llegada a las costas americanas los primeros predicadores trajeron no sólo una lengua, una cultura, una religión y un sistema político nuevos, sino también la enseñanza y práctica de la retórica, esto es, el ejercicio de la palabra pública y privada. Además, se conoce que en los tres siglos de colonia las prácticas sociodiscursivas de la retórica europea se reprodujeron y desarrollaron a la par de los procesos sociales y culturales de contextos europeos y novohispanos, como se manifestó en crónicas, informes, tratados, cartas, sermones, incluso en poesía y otros géneros compuestos en ese periodo. Pero, si bien la retórica fue en primera instancia una facultad para el dominio del lenguaje y de sus efectos, también constituyó una serie de usos y estrategias de uso del discurso por medio de los cuales los usuarios de la retórica codificaban sus mensajes, objetivos e intenciones. Desde pertenecer al ciclo básico de los studia humanitatis renacentistas, del currículo escolástico de la Real Universidad de México e, incluso, de la Ratio Studiorum jesuita hasta su eventual expulsión de los programas de las escuelas positivistas, la materia retórica ocupó un espacio fundante, medular y privilegiado del quehacer civil y del ejercicio social de la palabra, en su amplio sentido, que se desarrollaron en Nueva España.